El viernes, cuando os devolví a vuestros hijos en la puerta del colegio y los demás se habían ido al comedor, no pude evitar emocionarme de vuelta a nuestra clase. La clase estaba vacía, ya no están... no están sus risas, su bullicio, sus abrazos, su palabras que te llegan al corazón: "Loli, te quiero, "¡Te amo con toda mi alma!", "¡Qué guapa eres!"...Todo esto la he venido escuchando durante estos años de boca de vuestros hijos. ¿Quien no va contento a su trabajo con este recibimiento?. Me hacen ver que tengo la profesión más bonita y que no me equivoqué al elegirla.
Hemos vivido muchas experiencias juntos en estos tres magníficos cursos, les he inculcado el valor a la amistad, el respeto a los demás, el saber superar pequeñas frustraciones a través del diálogo... he querido crear los cimientos para hacer de ellos buenas personas.
Pero la lección más bonita de todas me la han dado ellos, con su curiosidad y entusiasmo que me renovaron cada día para no perder la ilusión en mi labor docente.
Desde aquí quiero agradeceros a las familias vuestra colaboración cada vez que os la he pedido,vuestra amistad y comprensión cuando este curso me tuve que ausentar un tiempo.
Hoy cerramos el blog, pero aquí lo tenéis como un bonito recuerdo de los primeros cusos de escolarización de vuestros hijos, y para que los niños y niñas cuando se hagan mayores, lo vean y me recuerden con el mismo cariño que yo les sabré guardar.
¡¡¡Hasta siempre!!!!
LOLI